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que enfermedades trata un podologo

¿Qué enfermedades trata un podólogo?

El podólogo es un especialista fundamental para el diagnóstico y tratamiento de diversas enfermedades dermatológicas que afectan los pies. Estas afecciones, aunque pueden parecer simples, requieren atención profesional para evitar complicaciones mayores y garantizar una adecuada salud podológica. A continuación, te presentamos algunas de las enfermedades dermatológicas más comunes tratadas por los podólogos, junto con sus características y soluciones.

Enfermedades dermatológicas tratadas por el podólogo

Pie de atleta (tinea pedis)

El pie de atleta es una infección por hongos que afecta principalmente la piel entre los dedos y puede extenderse a otras áreas del pie. Es altamente contagioso, y sin un tratamiento adecuado puede derivar en complicaciones como grietas, infecciones bacterianas o incluso propagarse a las uñas. Un tratamiento temprano por parte de un podólogo no solo alivia los síntomas, como picazón, enrojecimiento o descamación, sino que también previene complicaciones mediante el uso de terapias antifúngicas efectivas y personalizadas.

pie de atleta
Pie de atleta (tinea pedis)

Hongos en las uñas (onicomicosis)

La onicomicosis es una de las afecciones más frecuentes tratadas por los podólogos. Se caracteriza por el engrosamiento, decoloración y fragilidad de las uñas, que pueden llegar a desprenderse en casos avanzados. Además de afectar la estética, puede generar molestias al caminar o calzarse. En Apeu Podología, utilizamos tratamientos innovadores, como láser o medicamentos tópicos y orales, para combatir esta condición de manera eficaz y recuperar la salud de las uñas.

Hongos en las uñas (onicomicosis)
Hongos en las uñas (onicomicosis)

Verrugas plantares

Las verrugas plantares, causadas por el virus del papiloma humano (VPH), aparecen comúnmente en las plantas de los pies y son reconocidas por su textura rugosa y puntos oscuros. Estas lesiones pueden ser dolorosas al caminar, afectando la calidad de vida del paciente. Los podólogos ofrecen tratamientos específicos, como crioterapia, ácido salicílico o procedimientos mínimamente invasivos, que eliminan las verrugas sin dañar los tejidos circundantes.

Verrugas plantares
Verrugas plantares

Callos y callosidades

Los callos y las callosidades son acumulaciones de piel engrosada que se forman debido a la fricción o presión repetida, generalmente causadas por el uso de calzado inadecuado o deformidades en el pie. Aunque pueden parecer inofensivos, a menudo causan dolor o incomodidad al caminar. Un podólogo puede eliminarlos de forma segura utilizando técnicas especializadas y ofrecer recomendaciones preventivas, como el uso de plantillas personalizadas o calzado adecuado, para evitar su reaparición.

Callos y callosidades
Callos y callosidades

Uñas encarnadas (onicocriptosis)

La onicocriptosis, conocida comúnmente como uñas encarnadas, ocurre cuando el borde de la uña crece hacia el tejido blando, causando dolor intenso, enrojecimiento e incluso infecciones en casos graves. Esta afección puede agravarse si no se trata a tiempo. Los podólogos realizan procedimientos para corregir esta condición, como la extracción parcial de la uña o técnicas de reeducación ungueal, asegurando una recuperación sin molestias y evitando futuras complicaciones.

Con esta atención profesional, los podólogos no solo tratan las enfermedades dermatológicas de los pies, sino que también promueven el cuidado preventivo y mejoran la calidad de vida de sus pacientes.

Uñas encarnadas (onicocriptosis)

Deformidades estructurales del pie

Juanetes (hallux valgus)

Los juanetes son una protuberancia ósea que se desarrolla en la base del dedo gordo del pie, desplazándolo hacia los otros dedos y alterando la alineación normal del pie. Esta condición puede causar dolor, inflamación y dificultad para usar calzado cerrado. Dependiendo de la gravedad del caso, un podólogo puede recomendar tratamientos conservadores, como el uso de plantillas, férulas nocturnas o ejercicios, o bien optar por procedimientos quirúrgicos para corregir la deformidad.

Juanetes (hallux valgus)

Dedos en martillo y en garra

Las deformidades como los dedos en martillo y en garra ocurren cuando los tendones y ligamentos del pie se desequilibran, provocando que los dedos se curven de manera anormal. Estas condiciones suelen generar dolor, roces y callosidades al caminar o usar zapatos. Los podólogos pueden diseñar soluciones ortopédicas personalizadas, como plantillas y protectores, además de recomendar ejercicios que alivien el malestar y eviten el progreso de la deformidad.

Dedos en martillo y en garra
Dedos en martillo y en garra

Pie plano y pie cavo

El pie plano se caracteriza por una falta de arco en la planta del pie, mientras que el pie cavo presenta un arco exageradamente alto. Ambas condiciones pueden alterar la biomecánica del pie, causando dolor y afectando la postura general del cuerpo. Los tratamientos más comunes incluyen plantillas ortopédicas personalizadas, ejercicios de fortalecimiento y estiramiento, y en casos severos, intervenciones quirúrgicas para corregir la estructura.

Pie plano y pie cavo

Patologías musculoesqueléticas

Fascitis plantar

La fascitis plantar es una inflamación del tejido que conecta el talón con los dedos (fascia plantar), lo que provoca dolor en la planta del pie, especialmente al levantarse por la mañana o después de largos periodos de inactividad. Los podólogos emplean técnicas avanzadas, como terapia con ondas de choque, ejercicios de estiramiento, plantillas ortopédicas y recomendaciones de calzado adecuado, para aliviar los síntomas y prevenir su reaparición.

Fascitis plantar

Espolón calcáneo

El espolón calcáneo es una formación ósea que aparece en la base del talón, frecuentemente asociado a la fascitis plantar. Puede provocar molestias severas al caminar o permanecer de pie. Un podólogo puede recomendar tratamientos no invasivos, como fisioterapia, plantillas específicas y técnicas de descarga, para reducir la presión y el dolor.

Espolón calcáneo
Espolón calcáneo

Tendinitis aquílea

La tendinitis aquílea es una inflamación del tendón de Aquiles, generalmente causada por sobrecarga o uso excesivo. Esta condición se manifiesta con dolor, hinchazón y rigidez en la parte posterior del pie y puede dificultar actividades como caminar o correr. Los tratamientos incluyen fisioterapia, plantillas personalizadas para mejorar la biomecánica y, en casos graves, intervenciones quirúrgicas.

Tendinitis aquílea
Tendinitis aquílea

Neuroma de Morton

El neuroma de Morton es un engrosamiento del tejido nervioso entre los dedos, comúnmente entre el tercero y cuarto. Genera dolor en el antepié, sensación de ardor y adormecimiento. Los podólogos pueden tratar esta condición mediante plantillas ortopédicas, infiltraciones de corticoides o procedimientos mínimamente invasivos, garantizando una mejora significativa en la calidad de vida del paciente.

Neuroma de Morton

Complicaciones sistémicas con manifestación en los pies

Pie diabético

El pie diabético es una de las complicaciones más graves de la diabetes, que puede derivar en úlceras, infecciones e incluso amputaciones si no se trata a tiempo. Esta condición ocurre debido a la mala circulación y pérdida de sensibilidad en los pies. Los podólogos especializados, como los de Apeu Podología, juegan un papel crucial en su prevención y manejo, ofreciendo cuidados específicos como revisiones periódicas, tratamiento de lesiones y educación sobre el cuidado diario de los pies.

Pie diabético
Pie diabético

Artritis reumatoide y sus efectos en los pies

La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria que puede deformar las articulaciones del pie, causando dolor, rigidez y dificultad para caminar. Estas alteraciones pueden afectar la calidad de vida de los pacientes si no se tratan adecuadamente. Los podólogos colaboran en el manejo de esta enfermedad mediante el uso de plantillas ortopédicas, calzado adaptado y terapias específicas para aliviar el dolor y mejorar la funcionalidad del pie.

Gota y su impacto podológico

La gota, causada por un exceso de ácido úrico, suele manifestarse en forma de inflamación y dolor severo en las articulaciones, especialmente en el dedo gordo del pie. Sin un tratamiento adecuado, esta condición puede provocar daño articular permanente. Un diagnóstico temprano y un manejo adecuado por parte de un podólogo son esenciales para aliviar los síntomas y evitar complicaciones mayores, incluyendo la corrección de factores biomecánicos que contribuyan al problema.

Lesiones deportivas y traumáticas

Esguinces y fracturas

Los esguinces y fracturas en los pies y tobillos requieren una atención especializada para garantizar una recuperación completa y evitar secuelas. Los podólogos son fundamentales en la evaluación, tratamiento y rehabilitación, utilizando técnicas avanzadas para reducir la inflamación, mejorar la movilidad y fortalecer la zona afectada.

Lesiones por sobrecarga

Las lesiones por sobrecarga son comunes entre deportistas y personas con actividades físicas intensas. Estas lesiones pueden incluir tendinitis, fracturas por estrés y dolores generalizados debido a la repetición de movimientos. Un podólogo puede diseñar un plan de tratamiento personalizado, incluyendo plantillas, ejercicios de fortalecimiento y consejos sobre el uso de calzado adecuado, para prevenir daños mayores y optimizar el rendimiento físico.

Importancia de la prevención y el cuidado podológico

Consejos para mantener la salud de los pies

Mantener una buena salud podológica es clave para prevenir afecciones graves. Sigue estos consejos:

  • Usa un calzado adecuado, que proporcione soporte y comodidad.
  • Mantén una buena higiene diaria, secando bien los pies y cuidando las uñas.
  • Revisa tus pies regularmente para detectar cualquier cambio en la piel, las uñas o la estructura.

Estos hábitos simples pueden prevenir problemas comunes y garantizar unos pies saludables.

Cuándo acudir al podólogo

Visita al podólogo en caso de:

  • Dolor persistente en los pies, tobillos o piernas.
  • Cambios visibles en la piel o uñas, como engrosamientos, infecciones o decoloración.
  • Dificultad para caminar o realizar actividades diarias.

La prevención siempre es mejor que el tratamiento, por lo que se recomienda una consulta preventiva al menos una vez al año, incluso si no hay síntomas evidentes.

Con la orientación de un podólogo, es posible mantener la salud y funcionalidad de los pies, mejorando así la calidad de vida en general.

Preguntas frecuentes sobre las enfermedades tratadas por el podólogo

¿Con qué frecuencia se debe visitar al podólogo?

Se recomienda una revisión cada 6 meses, aunque puede variar según las necesidades individuales.

¿Qué calzado es más recomendable para prevenir problemas en los pies?

Elige un calzado cómodo, con buen soporte y materiales transpirables.

¿Los podólogos tratan solo problemas de los pies o también del tobillo?

Los podólogos también tratan problemas del tobillo, especialmente aquellos relacionados con la biomecánica del pie.

¿Es necesario acudir al podólogo aunque no tenga síntomas?

Sí, las visitas preventivas ayudan a detectar problemas antes de que se conviertan en afecciones graves.

En Apeu Podología, ofrecemos tratamientos innovadores y personalizados para cuidar la salud de tus pies. No dudes en contactarnos para agendar una consulta.

 

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